¿Tu gato está muy delgado sin motivo aparente? Se trata de una situación que asusta a cualquiera, escapa a tu control y no sabes qué puede estar pasando… Sin embargo, suele haber una explicación razonable detrás de todos los problemas, y lo importante es poder cazarlos a tiempo.
Existen muchas situaciones que pueden provocar que tu gato adelgace sin motivo aparente. Sin embargo, como bien dicta el principio de Pareto, el 20 % de las enfermedades provocan el 80 % de los casos.
Es decir, existe una gran posibilidad de que, si tu gato está adelgazando sin control, la causa sea más frecuente de lo que imaginas y ya le haya sucedido a muchas otras personas con sus mininos.
Toxoplasmosis En Gatos
Cuando un gato adelgaza mucho tenemos que encender todas las alertas. No sirve con estar pendiente o darle más pienso en su comedero durante unas semanas.
Es cierto que, en el mejor de los casos, quizás sea alguna enfermedad menor a nivel estomacal. No obstante, he de advertirte que lo habitual no es eso, sino que suele tratarse de problemas renales, parásitos, infecciones y situaciones que revisten mayor gravedad.
Cuando disfrutamos de una mascota en nuestra vida aceptamos un compromiso que va más allá de los juegos o la compañía. También debemos preocuparnos de forma constante por su salud.
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A continuación, te explicamos los síntomas más habituales por los que pierde peso un gato y que pueden llevarlo a estar demasiado delgado sin que haya un motivo aparente. ¿Te sientes identificado?
. La melena de un felino dice muchas cosas sobre su salud. Por eso, si detectas que la calidad del pelo de tu gato desciende sin motivo aparente (menos brillo, caída excesiva o calvas en la cabeza o el resto del cuerpo) ponte en situación de alerta y revisa su peso. Podría haber adelgazado bastante. Uno de los mejores consejos que te puedo dar para la salud de tu gato es que lleves un registro semanal o mensual de su peso. ¿Por qué? De esa forma puedes ajustar su ración de pienso para que tenga el peso ideal y, además, detectarás cualquier cambio. Igual que tú te preocuparías si adelgazas 5 Kg en un mes sin causa aparente, haz lo propio con tu mascota; pero teniendo en cuenta que en su caso la comparativa sería perder 200o 300 gramos, ya que pesan entre 4 y 8 Kg por lo general. # Vista previa Producto Precio 1 MINDPET-MED Báscula Digital para Mascotas, 3 Modos (kg/oz/LB), máx. 220 lbs, Capacidad, precisión... 49, 99 EUR Comprar en Amazon Otra forma sencilla de detectar que tu gato está teniendo una pérdida de peso importante es a través de su apariencia externa y, en concreto, por la zona de las costillas. A un felino en peso normal no se le deben notar las costillas, y si es así, probablemente estará enfermo o desnutrido. A ello contribuye también la peor calidad del pelaje ya mencionada, que deja entrever más si cabe el «chasis» de tu mascota. Hace más pipí de lo habitual Esto es algo que debe revisar la persona que limpia el arenero del gato, puesto que es quién observa todos los días los cambios que pueden ocurrir respecto a la cantidad orinada en un día normal.
¿Por qué es relevante fijarse en esto? Los mininos son excelentes filtradores de desechos y, en consecuencia, son capaces de condensar mucho la orina para no tener que beber tanta agua, algo a lo que no están predispuestos morfológicamente (como buenos felinos).
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Por ende, cuando un gato moja más de lo normal el arenero o encuentras más bolas de pipí en su arena, nos puede estar indicando que sus riñones no están filtrando bien y que tiene que eliminar más líquido del normal para expulsar todos los desechos que tiene en su cuerpo. Así como no nos llama la atención que cuando hacen pipí en un sofá o una alfombra sea muy difícil quitar el olor (pues el pis es muy denso), nos debemos alarmar si notamos que el pipí es muy líquido, claro y no huele. Hace pipí fuera del arenero Si tu gato hace pis fuera del arenero una vez, no debes darle más importancia que la de una eventualidad. Sin embargo, si el comportamiento se repite de forma frecuente y no es una causa ajena a una enfermedad, es hora de valorar que puede estar pasando algo más grave de lo que imaginamos, y quizá tenga que ver con su riñón. Este comportamiento se denomina «eliminación inapropiada» y tu gato no lo hace por gusto. Podría ser causado por cualquier enfermedad renal o del tracto urinario (FLUTD) como la cistitis idiopática felina o la poliuria, que es el aumento inusual del volumen de orina. Cuando hay persistencia de encontrar pipí fuera del arenero, lo primero que debes descartar es que se trate de un tema de marcaje. ¿Se trata de un felino esterilizado? ¿Has probado ya con las feromonas para normalizar su comportamiento? Si la respuesta es que «sí» a ambas preguntas, eleva tu nivel de alerta y plantéate hacer un seguimiento más exhaustivo de tu mascota para descubrir qué puede estar pasando y cómo solucionarlo. Se niega a comer Esta es la situación más preocupante de todas. Cuando un gato se niega a comer la comida de siempre, mala señal. Debes preocuparte y analizar de inmediato cuáles pueden ser los motivos para que se dé esta situación. Lo primero es descartar algunos problemas menos graves que pudieran ser el origen de esta situación:
Que hayas cambiado de pienso por uno de otra marca que no le guste tanto. Enfermedades o problemas intestinales como los parásitos en el estómago. Cuadros agudos de diarrea que le quiten todo el apetito. Problemas de comportamiento o integración (cambio de domicilio, viajes, nueva mascota en casa, etc).
Si has tachado estas circunstancias de la lista entonces la situación probablemente pasa de leve a preocupante. La causa de que se niegue a comer podría tener que ver con los problemas renales, y ante tal perspectiva nuestro consejo es acudir a tu clínica veterinaria para que le realicen los análisis y chequeos correspondientes a tu mascota, tal y como comentaremos un poco más adelante. No quiere jugar (ni siquiera con su juguete favorito) Los gatos son animales que juegan cuando les apetece, punto. Tienen esa personalidad que nos enamora pero que, a veces, también nos puede confundir. ¿No le apetecerá jugar ahora o realmente está enfermo? ¿Cómo puedo averiguarlo? Para salir de dudas puedes hacer una prueba muy sencilla. Lo primero que debes saber es cuándo le gusta más jugar a tu mascota. Por ejemplo, con mis gatos, sobre las 11 de la noche están muy activos y siempre quieren juerga. Una vez detectado ese momento, coge su juguete favorito (como por ejemplo un túnel o una caña) y trata de jugar con él.
Cómo Reconocer Y Manejar La Obesidad En Los Gatos
Si no muestra ni la más mínima intención de jugar e incluso te responde de forma agresiva, mal asunto. Problemas renales, la causa más frecuente por la que los gatos están demasiado delgados Los problemas renales son la causa más frecuente de que un gato adelgace rápidamente
. Y también la más preocupante de todas, ya que se trata de un problema de salud que acaba con la vida de un porcentaje muy elevado de felinos todos los años (sobre todo si superan los 10 años de edad y ya se considera que están dentro de su última etapa). Mi gato es joven y está aparentemente sano, ¿puede tener problemas renales? Los gatos jóvenes, por lo general, destilan energía y se pasan medio día saltando y corriendo como locos (vale, el otro medio están durmiendo, ¡eso es cierto!). A consecuencia de esto, a veces pensamos que son indestructibles, pero nada más lejos de la realidad. También pueden sufrir problemas renales como los gatos adultos o ancianos. ¿Tu gatito orina más a menudo que de costumbre? Presta mucha atención a este comportamiento ya que no es normal en absoluto. Sucede porque sus riñones son incapaces de trabajar bien y no concentran la orina como deberían. En consecuencia, acuden más de lo habitual al arenero y hacen más pipí, lo que les llevará a beber todavía más agua y crear un círculo vicioso que solo agrava la situación. ¿Cómo puedes saber si tu gato joven puede tener una enfermedad en el riñón?
El primer síntoma y más evidente es que esté perdiendo peso de forma rápida. Al principio será más complicado detectarlo, sin embargo, si empiezas a ver que come menos y se le notan las costillas de forma evidente, es hora de preocuparse. Gato con más de 10 años, ¡alerta roja! La enfermedad del tracto urinario inferior o FLUTD tiene una incidencia de más del 90 % sobre gatos que superan los 10 años de edad. Por eso mismo, cuando son jóvenes, probablemente la causa será otra (sin descartar nada, cuidado), pero cuando se trata de un minino en la recta final de su vida debemos estar alerta. Toca extremar la prevención y los cuidados. En contraposición a lo que te acabo de contar
Por Qué Los Gatos Esterilizados Engordan
Por ende, cuando un gato moja más de lo normal el arenero o encuentras más bolas de pipí en su arena, nos puede estar indicando que sus riñones no están filtrando bien y que tiene que eliminar más líquido del normal para expulsar todos los desechos que tiene en su cuerpo. Así como no nos llama la atención que cuando hacen pipí en un sofá o una alfombra sea muy difícil quitar el olor (pues el pis es muy denso), nos debemos alarmar si notamos que el pipí es muy líquido, claro y no huele. Hace pipí fuera del arenero Si tu gato hace pis fuera del arenero una vez, no debes darle más importancia que la de una eventualidad. Sin embargo, si el comportamiento se repite de forma frecuente y no es una causa ajena a una enfermedad, es hora de valorar que puede estar pasando algo más grave de lo que imaginamos, y quizá tenga que ver con su riñón. Este comportamiento se denomina «eliminación inapropiada» y tu gato no lo hace por gusto. Podría ser causado por cualquier enfermedad renal o del tracto urinario (FLUTD) como la cistitis idiopática felina o la poliuria, que es el aumento inusual del volumen de orina. Cuando hay persistencia de encontrar pipí fuera del arenero, lo primero que debes descartar es que se trate de un tema de marcaje. ¿Se trata de un felino esterilizado? ¿Has probado ya con las feromonas para normalizar su comportamiento? Si la respuesta es que «sí» a ambas preguntas, eleva tu nivel de alerta y plantéate hacer un seguimiento más exhaustivo de tu mascota para descubrir qué puede estar pasando y cómo solucionarlo. Se niega a comer Esta es la situación más preocupante de todas. Cuando un gato se niega a comer la comida de siempre, mala señal. Debes preocuparte y analizar de inmediato cuáles pueden ser los motivos para que se dé esta situación. Lo primero es descartar algunos problemas menos graves que pudieran ser el origen de esta situación:
Que hayas cambiado de pienso por uno de otra marca que no le guste tanto. Enfermedades o problemas intestinales como los parásitos en el estómago. Cuadros agudos de diarrea que le quiten todo el apetito. Problemas de comportamiento o integración (cambio de domicilio, viajes, nueva mascota en casa, etc).
Si has tachado estas circunstancias de la lista entonces la situación probablemente pasa de leve a preocupante. La causa de que se niegue a comer podría tener que ver con los problemas renales, y ante tal perspectiva nuestro consejo es acudir a tu clínica veterinaria para que le realicen los análisis y chequeos correspondientes a tu mascota, tal y como comentaremos un poco más adelante. No quiere jugar (ni siquiera con su juguete favorito) Los gatos son animales que juegan cuando les apetece, punto. Tienen esa personalidad que nos enamora pero que, a veces, también nos puede confundir. ¿No le apetecerá jugar ahora o realmente está enfermo? ¿Cómo puedo averiguarlo? Para salir de dudas puedes hacer una prueba muy sencilla. Lo primero que debes saber es cuándo le gusta más jugar a tu mascota. Por ejemplo, con mis gatos, sobre las 11 de la noche están muy activos y siempre quieren juerga. Una vez detectado ese momento, coge su juguete favorito (como por ejemplo un túnel o una caña) y trata de jugar con él.
Cómo Reconocer Y Manejar La Obesidad En Los Gatos
Si no muestra ni la más mínima intención de jugar e incluso te responde de forma agresiva, mal asunto. Problemas renales, la causa más frecuente por la que los gatos están demasiado delgados Los problemas renales son la causa más frecuente de que un gato adelgace rápidamente
. Y también la más preocupante de todas, ya que se trata de un problema de salud que acaba con la vida de un porcentaje muy elevado de felinos todos los años (sobre todo si superan los 10 años de edad y ya se considera que están dentro de su última etapa). Mi gato es joven y está aparentemente sano, ¿puede tener problemas renales? Los gatos jóvenes, por lo general, destilan energía y se pasan medio día saltando y corriendo como locos (vale, el otro medio están durmiendo, ¡eso es cierto!). A consecuencia de esto, a veces pensamos que son indestructibles, pero nada más lejos de la realidad. También pueden sufrir problemas renales como los gatos adultos o ancianos. ¿Tu gatito orina más a menudo que de costumbre? Presta mucha atención a este comportamiento ya que no es normal en absoluto. Sucede porque sus riñones son incapaces de trabajar bien y no concentran la orina como deberían. En consecuencia, acuden más de lo habitual al arenero y hacen más pipí, lo que les llevará a beber todavía más agua y crear un círculo vicioso que solo agrava la situación. ¿Cómo puedes saber si tu gato joven puede tener una enfermedad en el riñón?
El primer síntoma y más evidente es que esté perdiendo peso de forma rápida. Al principio será más complicado detectarlo, sin embargo, si empiezas a ver que come menos y se le notan las costillas de forma evidente, es hora de preocuparse. Gato con más de 10 años, ¡alerta roja! La enfermedad del tracto urinario inferior o FLUTD tiene una incidencia de más del 90 % sobre gatos que superan los 10 años de edad. Por eso mismo, cuando son jóvenes, probablemente la causa será otra (sin descartar nada, cuidado), pero cuando se trata de un minino en la recta final de su vida debemos estar alerta. Toca extremar la prevención y los cuidados. En contraposición a lo que te acabo de contar